Archivo 2006: Entrevista Jorge Sabat

Nació en Perú, sin embargo, hace más de cuarenta años que llegó a Valdivia junto a su padre, para quedarse. Desde joven este médico se inclinó por la política representado a la ciudad que lo adoptó como regidor, diputado, alcalde y concejal. Está convencido que “el político, sea de derecha, de izquierda o de centro, lo que tiene que ver es el bienestar del pueblo”.

Aún cuando se encuentra retirado por roznes de salud, la política sigue siendo la verdadera pasión del doctor Jorge Sabat. Con su estilo franco y directo recalca de inmediato que “para ser político se debe tener humanidad”.
Recuerda que gracias al diputado Pedro Castelblanco Agüero, él y su familia pudieron viajar desde su natal Perú hasta Chile. “No gastamos mi un cinco, como era amigos de diplomáticos nos dejó pasar sin documentación ni nada”. A Valdivia llegaron cuando él apenas contaba siete años de edad.
La gente lo recuerda por su cercanía con las personas y su incansable trabajo como médico, algo que en lo personal lo marcó profundamente. “A nadie le falté el respeto, si me pedían ayuda como médico se las daba gratis, porque hay mucha gente que no puede pagar y no tiene siquiera plata para comprar medicamentos”.
Por muchos años su consulta estuvo en una casona de calle picarte, frente al Consultorio Gil de Castro, en donde atendía un par de veces a la semana. Allí conoció de cerca la indigencia de los sectores poblacionales, “porque tú sabes que el enfermo pobre, en general, primero ve si puede gastar en medicamentos o no, si se los van a regalar o no, si no se queda en la casa durmiendo o esperando la muerte”.
Señala que ese sentido de responsabilidad social lo ha motivado a hacer cosas en la vida, entre ellas acercarse a la política. “Tú tienes que formar país, ser patriota, no sacar cuentas contra Perú, contra Bolivia, contra Argentina, eso es `patrioterismo’, aquí tú tienes que buscar el bienestar del pueblo, del país”.
¿Cómo se logra esto?, con educación. “Por eso está la educación gratuita, formación de técnicos, de científicos, eso es lo que te va a formar Chile. Pero que se cumpla la educación gratuita”.
MATRIMONIO
Casado hace 30 años con Inés Guzmán González, sus hijos son Ángela, Óscar y Omar, éste último también ligado a la política como concejal y militante de la UDI.
Su esposa nació en La Unión pero se crió en Valdivia, cerca del sector donde vivía el doctor. Confiesa que al comienzo fue difícil convivir con una persona tan apasionada por la política, “de primera costó harto porque estaban los niños chicos. Vino el golpe y se tranquilizó un poco, se dedicó a su consulta médica y después que volvió la democracia empezó todo de nuevo. Pero de a poquito yo fui entendiéndole y apoyándolo”, recuerda doña Inés.
POR EL DESARROLLO DE VALDIVIA
Don Jorge afirma que la política sirve para organizar un país y hacer las cosas de la manera adecuada. “pero si estás pensando solamente en ganar unas elecciones, ahí si que caes en una falsa política”.
Desde que llegó a Valdivia tuvo cercanía con el Partido Socialista, del cual fue dirigente iniciándose una carrera que lo levaría a representar a la ciudadanía, primero como regidor y luego como diputado en el año70. Una vez recuperada la democracia fue elegido alcalde y después concejal por esta ciudad. “Yo he trabajado por mi cuenta, he hecho todo lo, posible porque progrese Valdivia. Para mí Valdivia es la ciudad que me adoptó con mi padre, que era nómade, recorrió toda América: Bolivia, Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia, y al final se vino a establecer acá”.
Le gustaría seguir aportando al desarrollo de esta comunidad que lo ha acogido como un hijo, sin embargo, problemas de salud se lo impiden. “A ver si me da la salud para dedicarme un poco más pata que el pueblo progrese”.